Esta vivienda nace con la intención de ser un refugio, un lugar donde la luz entra sin pedir permiso y transforma cada superficie. La arquitectura abre sus brazos al exterior: el salón se desliza hacia la terraza como si no existiera frontera, y el jardín privado se une al paisaje de Las Colinas Golf Resort, donde el silencio y el verde mandan. La piscina propia, bañada en sol durante todo el día, convierte el exterior en un espacio vivo, pensado para disfrutar sin prisa. Dentro, la casa respira amplitud. La cocina, limpia y elegante, se integra con el estar y el comedor para crear un único espacio fluido. La luz recorre la piedra, la madera y los tejidos naturales, construyendo una atmósfera cálida que invita a quedarse. Tres dormitorios amplios, dos baños completos y un aseo dan forma a la parte más íntima de la vivienda. En ellos, la serenidad se nota en los colores, en la ausencia de ruido visual, en la forma en que cada detalle busca descanso y equilibrio. El estilo japandi aparece sin imponerse, casi como una consecuencia natural. La armonía japonesa y la calma nórdica se mezclan en líneas puras, muebles ligeros y materiales que parecen hablados con la tierra No hay exceso; hay intención. No hay artificio; hay verdad. La casa está diseñada para que la mente se vacíe y los sentidos se despierten. La conexión con la naturaleza es el hilo que lo une todo. Los ventanales abren la mirada a jardines maduros, al azul de la piscina, a la vegetación cuidadosamente integrada. Incluso el exterior está pensado para vivirlo de verdad: dos terrazas, zonas de descanso, una cocina exterior y espacios amplios para compartir sin perder la intimidad. Vivir aquí es hacerlo en una zona exclusiva, rodeado de zonas comunes, la gastronomía más exquisita, senderos, privacidad y uno de los mejores campos de golf del Mediterráneo. Parking propio, obra nueva, diseño atemporal y una ubicación privilegiada dentro de Orihuela Costa hacen que esta vivienda no sea solo una casa, sino una forma distinta de habitar el dí Un lugar donde el paisaje entra, la mente se calma y la vida se vuelve más sencilla. Una casa que no busca llamar la atención: busca hacerte sentir en casa..